Financiamiento europeo a proyectos sericolas sustentables de América Latina y el Caribe
En el marco del Fondo Apoyo a la Sericultura, una iniciativa del Proyecto Seda, integrante del Programa ADELANTE de la Unión Europea, para otorgar financiamiento a propuestas serícolas sustentables, con enfoque de género y generadoras de fuente de empleo; se firmaron 20 convenios con beneficiarios finales de zonas rurales y periurbanas de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y México.
Llegar a esta instancia de firma y transferencia de capitales luego de las dificultades que impuso la pandemia fue descrita por la coordinadora del Programa ADELANTE, Leticia Casañ Jesen, como "emocionante para quienes estamos involucrados en esta iniciativa".
El Fondo Apoyo a la Sericicultura es una de las acciones del Proyecto Seda, integrante del Programa de Cooperación Triangular de la Unión Europea conocido como ADELANTE, para fortalecer la producción de seda y su agregado de valor mediante la entrega de financiamiento a productores, artesanos e instituciones vinculadas con la actividad. La convocatoria al fondo fue lanzada a finales del 2019 y estuvo abierta a proyectos sericícolas de los países latinoamericanos integrantes del Proyecto Seda.
En la primera etapa se recibieron 80 ideas y un comité evaluador integrado por expertos internacionales en seda seleccionó 36 propuestas para que, en una segunda etapa, redactaran sus proyectos finales.
En total se presentaron y seleccionaron 31 proyectos para recibir 417.937 euros de financiamiento. De Argentina se eligieron 18 propuestas por un monto total de 138.000 euros; en Brasil 7 beneficiarios con más de 144.000 euros de financiamiento, en Colombia 3 grupos serícolas con más de 72.000 euros de financiamiento, en Ecuador sólo 1 proyecto de 18.600 euros y en México 2 proyectos con más de 44.000 euros.
Las 31 iniciativas tendrán impacto en unas 3500 personas, en su mayoría (el 63%) mujeres. "La sericultura es una producción sustentable, con signo de genero e innovación. Es el material del futuro" destacó Patricia Marino, coordinadora del Proyecto Seda del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
Con el apoyo económico, los beneficiarios podrán equiparse de maquinarias agrícolas y textiles, construir galpones de cría y procesamiento de la seda, instalar paneles solares para utilizar energías limpias, transferir conocimientos, generar fuentes de empleo en sus localidades. En cada país hay una entidad participante del Proyecto Seda con un referente que acompaña a los beneficiarios. En Argentina el Instituto Nacional de Tecnología Industrial es quien coordina esta iniciativa y cuenta con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
En Brasil se encuentra la Universidad Estadual de Maringá que realiza investigaciones en tratamientos de virus y mejoras genéticas para un mayor rendimiento de los gusanos de seda. En Colombia está la Universidad Pontificia Bolivariana que tiene experiencia en la utilización de la seda y sus derivados como material para aplicaciones biomédicas, parches cardíacos, industria alimenticia, entre otros. En Ecuador la Universidad Estatal Amazónica desde donde trabajan con las plantaciones de moreras, el único alimento de los gusanos de seda e insumo indispensable para la producción. En México hay un centro demostrativo conocido como Casita de Piedra que nuclea desde la actividad primaria hasta la creación de hilo para la fabricación de prendas.
Estas instituciones desde el inicio del Proyecto Seda impulsan la seda como agronegocio sustentable para pequeños productores, capacitan a sus profesionales para la investigación en mejoramiento de la producción e innovaciones para el sector y acompañan a los emprendedores en su crecimiento.
BENEFICIARIOS EN PRIMERA PERSONA
Aidé Navarro de Colteseda, de un grupo integrado por mujeres sericultoras de la región del Cauca, Colombia, destacó que "para nosotras estos recursos son muy importantes porque permitirá fortalecer nuestro trabajo".
Renata Amaro CEO de Abraseda, una firma beneficiaria del Estado de Paraná, Brasil, agradeció la oportunidad y afirmó que la seda no tiene froneras y genera oportunidades. "Queremos dejar un mundo mejor para las nuevas generaciones y uno de los primeros pasos es la inclusión social, como en este caso de los productores de seda rurales", indicó Amaro.
"Agradecemos a todos los que hicieron posible este sueño", resaltó el grupo Arte Seda liderado por Rina Sosa Contreras del Estado de OAxaca, México.
"Estamos muy felices porque siempre se necesita ayuda para salir adelante", indicó Otto Scheit de la localidad de Dos de Mayo, Argentina.
